Como ya pasó con el lanzamiento de PlayStation 4, y como suele ser
habitual en la primera remesa de cualquier producto electrónico, una
pequeña cantidad de Xbox One están teniendo
distintos fallos, en su mayoría relacionados con la unidad de disco.
Concretamente los problemas aparecen cuando se introduce un disco en
la consola, momento en que algunos aparatos emiten ciertos sonidos
imposibilitando la lectura adecuada del disco y, por consiguiente, la
ejecución del programa.
Microsoft está al tanto de los primeros compradores que han
reportado este problema, y en distintos comunicados han aclarado que
sustituirán todas las consolas que no ofrezcan un correcto
funcionamiento. "Si cree que está experimentando un problema con su Xbox
One debe acudir a nosotros", aclaran los de Redmond.
El usuario puede ponerse en contacto con Microsoft en los foros de
Xbox.com, en la cuenta de Twitter @XboxSupport, usando el comando "Xbox
Help" frente a la consola, o con una llamada a Atención al Cliente de
cada país.
En todo caso desde la firma norteamericana señalan que estos
problemas "están afectando a un número muy pequeño de clientes". Aclaran
que están trabajando directamente con los afectados para reemplazarles
la consola tan pronto como sea posible a través del programa de
sustitución avanzada.
El ritmo de ventas de Xbox One sigue el mismo camino que marcó
PlayStation 4, logrando vender 1 millón de unidades durante sus primeras
24 horas a disposición del público.

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